Cada regreso a Baños es un chute de energía. Volver al Poblado de Peñalosa, y reencontrarte de nuevo (tras unos años) con la huella de una civilización tan lejana en el tiempo, es una experiencia enriquecedora.
Una tarde en el pantano
Esperando una puesta de sol
Siempre volver. Siempre mil sensaciones
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