El pasado viernes mi querida amiga Cristina Martín (Princesa Inca) presentó su libro "Dormidos en el nunca" acompañada del autor de las ilustraciones incluidas en el mismo: Francesc de Diego.
En la Asociación RAI, lugar de interesantes iniciativas sociales y culturales; tres voces de mujer nos leyeron relatos duros, estremecedores y por momentos melancólicos, donde la enajenación, esa dama inmisericorde se pavoneaba de su protagonismo.
Y yo que conozco bien la obra poética de la Princesa Inca, me sorprendí gratamente con la fluidez y el dominio de su prosa, y me estremecí con relatos como estos:
Las bellas enajenadas: Se tiraron por el suelo, desnudas, comiéndose una a la otra con un hambre verdadera y bastarda, una de carnes anchas y pequeños pechos como limones suaves, la otra alta, de ojos profundos.
La Blanca: Se pasa horas en ese banco de hierro con las manos enlazadas, la mirada perdida en el horizonte de rejas. Su voz murmura una retahíla de palabras indescifrables para los que escuchamos. No habla con nadie, solo con ella misma y con un pequeño gato neguzco y esquivo que solo se acerca a Soledad para que lo acaricie poco a poco.
Y, como siempre, un gusto compartir palabras, abrazos y letras, querida Cristina.
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