sábado, 26 de septiembre de 2015

Ajustes para una autobiografía.

Exposición Jaime Gil de Biedma


Al entrar, sorpresa. Una sala blanca, cinco sillas blancas en círculo, y un foco.
Ausencia de fotos. Ausencia de manuscritos. Ausencia de libros...
Varios poemas en  la pared que a duras penas resaltan del fondo blanco.
Tras el desconcierto, la voz del poeta se adueña de nosotras. Sin intercambiar palabra, nos sentamos a tomar notas: 


"Un poema, en cuanto a obra de arte, es un objeto suscitador de emoción significativa, de emoción inteligible; luego en un buen poema no puedes distinguir entre emoción e inteligencia. Es lo mismo: Es el poema. Para mí solo hay dos clases de poesía; la buena y la mala."

Jade en la sala de audiovisuales. La luz que entra por la ventana confiere al espacio un ambiente desacostumbrado y placentero; donde la oralidad, curiosamente,  prevalece sobre las letras. 


El minimalismo también reinaba en la sala roja. Una pantalla y dos bancos blancos. No hace falta más para dejarte llevar por la potente voz de Gil de Biedma contando fragmentos de su vida, recitando poemas, teorizando sobre la poesía...  


Mi poema favorito No volveré a ser joven

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde...


Y salimos del despojamiento ambiental, henchidas de alta poesía,
















No hay comentarios:

Publicar un comentario