miércoles, 22 de abril de 2015

Entrevista


La escritora de Baños de la Encina presenta  en Barcelona, su primera novela "Te compraré unas babuchas morunas" de Ediciones Carena. La historia trata sobre una estirpe que se ubica en Sierra Morena.


La dulzura de su voz choca con la fuerza que derrocha, hasta por el color de sus cabellos, pero la escritora Pepa Cantarero, natural de Baños de la Encina, sabe que es la literatura el mejor medio para expresarse tal cual es. Creativa y una pizca curiosa, la escritora vive desde los 11 años en Barcelona, sin embargo, no cortó el cordón que le une a la provincia. Y es que en su municipio natal, cuenta con un premio literario que lleva su nombre “Certamen Poético Pepa Cantarero”. Después de escribir varios cuentos y tres poemarios, da el paso definitivo para publicar su primera novela, Te compraré unas babuchas morunas bajo el amparo de la catalana Ediciones Carena. Hoy se presenta en el Ateneo de Barcelona y, próximamente, viajará hasta la provincia de Jaén para mostrar este personal trabajo.
—¿Cuál es el argumento principal de su primera novela?
—Se trata de una novela que cuenta la historia de tres generaciones. En concreto, el protagonista es un personaje fuerte y contradictorio, una persona a la que hago un homenaje personal, vinculada a mí. Una estirpe en la que me centro en la hija de este hombre, Ariadna, y en la hija de ésta. Se trata de una historia muy completa que comencé cuando tenía 22 años. A lo largo de este tiempo la fui completando y perfilando. En cuanto a la estructura, los capítulos están contados de forma independiente. Es como un collage, ya que se incluyen fotografías, cartas y otros documentos.
—¿Es información verídica la que incluye en estos pasajes?
—Sí. Tuve que documentarme bastante sobre la minería y aquellos últimos bandoleros, ubicados en Sierra Morena. El protagonista, al que nombro en la historia como Arsenio Ranchera, vivía allí, por lo que tuve que desplazarme hasta este punto de la provincia de Jaén, a este lugar mágico. Es una obra en la que hablan vivos y muertos y ambos tienen importancia por igual.
—¿En quién se inspiró para escribir sobre la vida de Ranchera?
—En realidad esta historia surgió por mi abuelo. Una persona que me marcó mucho en mi niñez. Luego, de mayor indagué sobre su vida y descubrí que fue un vecino muy querido, aunque también odiado. Pero en lo que todos coincidían era que fue una persona muy respetada. Una apreciación que recogí por medio de grabaciones a conocidos y familiares y con la que forjé su figura. Además, los que la han leído, destacan la fuerza y la importancia de los personajes femeninos de la historia.
—¿Se inspiró en el realismo mágico de Gabriel García Márquez o de su obra Cien años de soledad?
—No, pero es cierto que puede parecerse porque cuenta historias de una misma estirpe a lo largo del tiempo. Por otra parte, los muertos siempre están presentes en mi literatura. De hecho, tengo un poemario titulado Conversaciones con el nicho 612. Los difuntos forman parte de mí, y la literatura ofrece la posibilidad de hablar con ellos, hay más libertad.
—Aunque es de Baños de la Encina, ¿qué siente por Sierra Morena? 

—Es una zona que me apasiona, y no es que destaque por ser una sierra muy espectacular, como otras de la provincia de Jaén. Supongo que es por los genes que tengo de mi familia. Recuerdo que cuando viajé hasta allí noté una presencia inexplicable. De todos modos, procuro bajar a Baños de la Encina todos los veranos. No sólo por ser jurado del certamen de poesía, al que pusieron mi nombre, sino porque es la mejor manera para cargarme de energía positiva.


Fuente de información: Ideal Jaen - Diana Sánchez /Jaén 

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